Gato Bengalí: el pequeño leopardo

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El gato bengalí es una raza de gato de pelo corto que ha sido creada por el hombre. Tiene un aspecto fiero y salvaje con un pelaje que recuerda al de un leopardo.

Historia del Gato Bengalí

El gato bengalí fue creado en Estados Unidos en el año 1963 por una genetista norteamericana que cruzó un gato de pelo corto americano con un leopardo asiático que recuerda a un leopardo pequeño (Felis Bengalensis). Una de las hembras nacidas en la primera camada fue cruzada de nuevo con el padre dando así lugar al gato de bengala que conocemos en la actualidad.

Algunos sostienen que la primera camada fue cruzada más tarde con varias razas de gatos domésticos como el Siamés o el Abisinio pero no se sabe con certeza. En 1980 se empezó a realizar una cría selectiva de esta raza dando lugar a la expansión de la misma.

Características físicas del Gato Bengalí

Cómo hemos mencionado con anterioridad, el Bengalí tiene un aspecto similar al de un leopardo en miniatura. Su musculatura y tamaño (pueden llegar hasta los 65 centímetros) son sus características físicas más remarcables además de su manto de pelo abundante, muy suave y moteado. Es de huesos pesados y su estructura es robusta.

Su cola es también uno de los rasgos más identificativos de la raza ya que es larga, puntiaguda y con la punta de color negro. La coloración del pelaje presenta manchas similares a las del Leopardo, con anillos negros o de color oscuro aunque se encuentran en varias tonalidades (fondo blanco, marrón, sepia). Los machos pueden llegar a pesar 8 o 9 kilogramos con facilidad y las hembras normalmente no llegan a los 4 kilos de peso.

El color de los ojos varía en función de la coloración del pelaje. Podemos encontrarlos con ojos azules, verdes, marrones o ámbar aunque este último es el más usual. En todos los casos los ojos son de forma almendrada. El gato de bengala es uno de los gatos más exóticos de la actualidad.

Gatos bengalís observando atentamente

Comportamiento del Gato de Bengala

Se trata de un felino curioso, activo e inteligente. El gato de bengala es un felino con un temperamento especial y que tiende a ser muy posesivo. ¡Es un gato que necesita a un buen líder!

En ocasiones pueden mostrarse algo inestables emocionalmente pero esto dependerá del tipo de ejemplar. Si te decides a adoptar un gato bengalí recomendamos que sea de las últimas generaciones, de lo contrario es posible que sea algo difícil convivir con ellos. Si es un ejemplar de las últimas generaciones, suelen ser cariñosos y amables con el dueño e incluso sociables con otras especies de animales. Los ejemplares macho suelen ser más amigables que las hembras.

gato bengalí con chihuahua
Gato bengalí plateado con chihuahua

Un gran nadador

Debido a su herencia genética, el gato de bengala es un felino que se encuentra cómodo en el agua. Sí, tal y como lo leéis, se trata de un gato con una habilidad innata para nadar. Su antepasado salvaje, el leopardo asiático, era un gran nadador y pescador.

Cuidados y alimentación del Gato Bengalí

Como ya hemos mencionado, se trata de un animal activo y curioso, por ese motivo suele necesitar espacio para curiosear y correr. Su pelaje requiere de cierto cuidado aunque con cepillarlo dos veces por semana será suficiente para mostrar el pelaje en óptimas condiciones. El Bengalí suele producir más cera en las orejas de lo normal por ese motivo recomendamos limpiárselas con más asiduidad que con otra raza de gato.

La alimentación dependerá mucho del tipo de vida que lleve el animal. Si va a llevar una vida sedentaria tendremos que controlar su peso para que no engorde más de lo habitual, recordad que se trata de una raza muy activa genéticamente. Si el animal disfruta de una rutina de ejercicio activa, podremos ser más tolerantes con el tipo de dieta que le demos. Recomendamos que le echéis un vistazo a las dietas BARF o ACBA ya que por sus características aportan muchos más nutrientes que una dieta basada en pienso.

Gato bengalí curioseando

Precio del Gato Bengalí

Cuando decidimos adoptar un animal de compañía, estamos dando un paso importante, ya que significa incluir un nuevo miembro en la familia. Es por eso que es conveniente informarse antes de adoptar un animal acerca de la personalidad, los cuidados y necesidades del animal si queremos que sea un animal feliz. En el caso del gato bengalí, las crías en un criadero de gatos bengalís de confianza suelen estar alrededor de los 1.000-1.500 euros. Se pueden encontrar gatos bengalís a un precio más reducido pero serán siempre de tratos entre particulares.

Hay que tener especial cuidado al elegir un gato en adopción ya que hay muchas «mafias» de países del este que intentan hacer negocio con la cría de animales y suelen tenerlos en pésimas condiciones. Estos ofertan gatos bengalís a precios muy económicos para atraer la atención del comprador. Si no quieres adoptar un animal enfermo recomendamos elegir cuidadosamente el vendedor y encontrar uno que te transmita confianza.

Si queréis poner un anuncio o revisar si hay algún particular que disponga de gatos bengalís en venta, echadle un vistazo a nuestra comunidad.

Enfermedades comunes del Gato de Bengala

En general el gato bengalí suele padecer las mismas enfermedades que un gato común o de otras razas aunque si que es verdad que por genética son más propensos a padecer ciertas enfermedades. Eso no significa que las vaya a desarrollar sí o sí, simplemente está bien conocer de su existencia para tenerlo en cuenta en caso de que notemos que nuestra mascota tiene un comportamiento diferente al habitual.

La atrofia retinal progresiva en los bengalís

Es una enfermedad que deteriora los conos y los bastones de la retina. Puede ser una enfermedad adquirida genéticamente. Si observamos que nuestro fiel amigo tiene problemas de coordinación entre movimiento y vista deberemos consultar con nuestro experto veterinario para que le haga las pruebas necesarias y descartar cualquier otra enfermedad. Es una enfermedad que si no se trata puede terminar por provocar ceguera al animal.

La luxación pateral en el bengalí

Se trata de una luxación de la rótula provocando que la rótula se desplace de la articulación. Esta enfermedad suele tener un origen genético o por algún accidente. Es posible que la articulación vuelva a su lugar con algún movimiento pero la luxación volverá a aparecer en un futuro. Si crees que tu gato puede padecer la luxación pateral recomendamos que visites a un experto veterinario cuanto antes.

La miocardiopatía hipertrófica en los bengalís

Es una enfermedad que suele aparecer en gatos de más avanzada edad. Se trata de un ensanchamiento de los músculos que rodean el corazón, provocando así que el corazón tenga que esforzarse más de lo habitual para bombear la sangre.

Es una enfermedad bastante común en gatos e incluso perros y muchas de las veces los animales suelen hacer vida normal (con cuidados) con la enfermedad. Es importante que visitéis al veterinario en caso de que observéis síntomas de letargia y jadeos. El especialista os indicará cómo actuar.

Alergias anestésicas en los gatos bengalís

Si por algún motivo nuestro animal tiene que someterse a una operación que conlleva una anestesia, recomendamos consultar con el veterinario sobre esta alergia ya que los gatos bengalís son propensos a tener alergia a la anestesia.

Os dejamos un vídeo de unos gatos bengalís pasándoselo a lo grande en el tobogán de su casa.

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