¿Cómo enseñar a convivir un perro y un gato?

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Saber cómo enseñar a convivir un perro y un gato es de suma importancia si estás considerando integrar un nuevo miembro en la familia. Que no te frene el estereotipo de que los perros y gatos no se llevan nada bien, al contrario, estos pueden aprender a convivir como si compartieran la misma sangre.

convivir gatito y perrito
Gatito y perrito juntos

La convivencia entre perro y gato puede lograrse con tiempo y dedicación, en ocasiones hasta puede llegar a ser muy fácil y espontáneo, pero esto dependerá del temperamento de tus animales de compañía. Toma nota de lo que debes hacer para lograrlo.

Consideraciones antes de enseñar a convivir un perro y un gato

Socialización

Un punto importante antes de crear convivencia entre perro y gato es conocer si nuestra mascota tuvo un proceso de socialización adecuado. Esto quiere decir que nuestro animal de compañía se relacionó con diferentes tipos de animales, personas, entornos o estímulos cuando era un cachorro.

Estas interacciones al ser positivas hacen del perro o gato un animal libre de miedos que podrá desenvolverse en diversos entornos sociales sin ningún problema. Antes de hacer convivir a tu mascota con otro animal de compañía asegúrate que esto no representará ningún tipo de problema.

También hay que considerar si nuestro animal de compañía o la mascota que se va a incorporar en casa tienen problemas de conducta, esto puede entorpecer el proceso de integración y convivencia entre perro y gato.

Espacio

Una de las previsiones a considerar es el espacio que se tiene en casa para evitar que la mascota que ya reside en tu hogar se sienta invadido en su territorio, lo que puede ocasionar peleas entre él y el nuevo integrante de la familia.

Los comederos y bebederos de cada animal deben estar separados, también para evitar disputas por territorialidad. De ninguna manera puede permitírsele al nuevo integrante comer la comida de la mascota que ya está establecida en casa, especialmente cuando está iniciando el proceso de convivencia entre perro y gato.

En caso de que tus mascotas no se lleven bien en principio, deben tener espacio suficiente para evitar que puedan sentirse incómodos. No es necesario que dividas tu casa en dos, pero ten en cuenta que es peligroso tener dos animales estresados entre sí en una misma habitación.

Tolerancia

Antes de enseñar a convivir un perro y un gato es importante que sepas que en algunos casos nuestras mascotas jamás terminan por llevarse bien, tal vez por su carácter o territorialidad. Sea cual fuese el caso, tienes que estar dispuesto a seguir brindándole un hogar al nuevo miembro de la familia.

Para estos casos es recomendable adoptar al nuevo integrante en un refugio de animales, pues en caso de que la situación sea insostenible podremos llevarlo de vuelta. Aun así, recuerda que los animales se encariñan con sus adoptantes y es muy confuso para ellos pasar de un hogar a otro.

Enseñando a convivir un perro y un gato

gato y perro viviendo juntos
Familia con perrito y gatito

El primer encuentro entre el perro y el gato es el más importante porque hay que asegurarse que no sea un evento traumático, o pudieran relacionarse el uno al otro como una experiencia negativa que no querrán repetir de nuevo.

Esto no quiere decir que todo debe salir perfecto la primera vez que juntemos a nuestras mascotas o que sea amor a primera vista, pero sí hay que planificar el momento del encuentro de manera que podamos sobrellevar cualquier imprevisto, sobre todo si no estamos seguros de la reacción que puedan tener.

Sigue estos pasos para lograr una efectiva convivencia entre perro y gato.

Antes del primer encuentro

Tras la llegada del nuevo miembro es recomendable mantenerlo en una habitación separada por unos cuantos días antes de realizar el primer encuentro. Esto ayudará a que se conozcan únicamente a través del olfato, incluso puedes intercambiarles objetos que posean el olor del otro animal para que se vayan familiarizando.

Luego de esto deja al perro en una habitación abierta, donde se pueda interponer una verja para que se vean sin tocarse. También permite que el gato se refugie sobre un estante o rascador, de manera que mantengan cierta distancia.

Una vez que se encuentren más adaptados a esto puedes presentarlos por primera vez.

El primer encuentro

Selecciona en tu casa una habitación neutral, es decir, que el animal ya establecido no frecuente o no considere como su territorio. La habitación debe tener estantes altos o el rascador, que sirvan como vía de escape para el gato.

Colócale una correa al perro con la que tenga suficiente movilidad, esta es sólo para detenerlo en caso de que se lance sobre el gato. También puedes hacer uso de un bozal, sólo en el caso de que el perro esté acostumbrado a usarlo. Es recomendable la presencia de otra persona que ayude en caso de inconvenientes.

A partir de ahora ya puedes colocar al gato y al perro en la misma habitación, déjalos caminar libremente sin forzarlos a acercarse entre ellos. Sólo asegúrate de tomar fuerte la correa del perro y no lo restrinjas si no es necesario. Es normal si el perro inicia un intento de persecución, le gruñe o si el gato se muestra arisco ante su presencia.

Este encuentro no debe durar demasiado tiempo, unos 10 minutos serán más que suficientes. Utiliza refuerzos positivos como caricias o golosinas si observas un buen comportamiento en cualquiera de ellos. Continúa realizando estas breves sesiones de convivencia a diario.

gato siamés y perro viviendo juntos
Gato siamés con chihuahua

Después del primer encuentro

Unos días o semanas después de haber presentado a tus mascotas evalúa si han ido mejorando su relación. No esperes que al cabo de dos días ya sean mejores amigos, recuerda que debes ser paciente en el proceso de convivencia entre perro y gato.

Ya puedes dejarlos transitar en casa sin limitar su interacción, pero estando presente y atento ante cualquier altercado. Ahora es cuando menos debes interferir para que ellos establezcan entre sí su jerarquía, sin embargo ambos deben tener su espacio a disposición para refugiarse.

No los dejes completamente solos si aún no se sienten cómodos con la presencia del otro, cuando salgas de casa asegúrate de dejarlos en espacios separados, así evitarás accidentes.

Consejos para enseñar a convivir un perro y un gato

Los perros y gatos pueden llegar a ser mejores amigos, todo va a depender de su carácter y la forma en que los presentamos, que como ya dijimos, debe ser lo menos traumático posible. Estos consejos te facilitarán el proceso para enseñar a convivir un perro y un gato.

  • La forma más eficaz de crear convivencia entre un perro y un gato es hacerlo cuando ambos son cachorros, de esta manera no existe ningún riesgo, puesto que al ser sus dientes y uñas tan pequeñas no pueden hacerse daño. Además lo aceptará como parte de su vida normal.
  • Antes de presentarlos haz que realicen suficiente ejercicio físico para que drenen energía y aliméntalos bien. Esto mejorará su estado de ánimo y los hará más receptivos al momento del encuentro.
  • Mantente alerta ante el lenguaje corporal de ambos, si tu perro comienza a mostrar signos de agresividad, desvía rápidamente su atención hacia ti. Llámalo o indícale que se siente, no lo castigues o maltrates por ningún motivo. Repite esto hasta que el perro reaccione ante el gato con tranquilidad y recompénsalo por ello.
  • Por ningún motivo cargues un gato adulto al presentárselo a un perro, puede sobresaltarse y terminar arañándote, déjale caminar tranquilo o huir si lo desea. No regañes al gato si le da golpecitos en la nariz al perro, se está asegurando de que no sea una amenaza.
  • Ten en cuenta que tu mascota establecida puede sentir celos al recibir un nuevo miembro en la familia, no dejes de ponerle atención y cuidados por más ilusionado/a que estés con la llegada de otro peludito.
  • Es recomendable asegurarse que tanto el perro como el gato están correctamente socializados, es decir, haberse relacionado con otros perros y gatos respectivamente.
  • Deben comer en platos separados y no puedes permitir que uno coma la comida del otro, recuerda que ambas son especies depredadoras que defenderán su alimento en todo caso. Una vez que el perro y el gato hayan aprendido a convivir, no será necesario que supervises esto.
  • Proporcionales juguetes por separado al igual que con la comida, los celos por un juguete pueden crear disputas entre ellos si aún no se llevan del todo bien. Lo mismo sucederá con el espacio para dormir.
bengalí con chihuahua
bengalí con chihuahua

Así como muchos humanos nos desvivimos por nuestros amigos de 4 patas, los animales también son capaces de crear vínculos muy fuertes con otras especies. Todo es cuestión de tiempo, paciencia, cariño y seguir los consejos que te brindamos en El Gato Siamés.

Es maravillosa la forma en que pueden aprender a convivir un perro y un gato, algo que sin duda será beneficioso para ti y satisfactorio para ellos. No es necesario ser de la misma raza o especie para dar y recibir amor. ¡Suerte!

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